Tras sufrir un siniestro —ya sea un accidente, un incendio, un robo o un daño en tu vivienda—, es normal que se termine actuando con prisa o confusión. Sin embargo, no debemos olvidarnos de que ciertos errores cometidos en los primeros minutos o días pueden afectar seriamente a tu derecho a la indemnización o incluso provocar que la aseguradora rechace cubrir los daños. Desde Fidel Riobó Soaxe, tu bufete de abogados en Caldas de Reis, te explicamos qué nunca deberías hacer justo después de un siniestro.
1. No comunicar el siniestro de inmediato
Uno de los fallos más comunes es no informar rápidamente a la aseguradora. Según el artículo 16 de la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro, el asegurado debe comunicar el siniestro “tan pronto como sea posible” y, en todo caso, dentro del plazo que fije la póliza.
Ten muy presente que retrasar la notificación puede derivar en una reducción de la indemnización o en la pérdida total del derecho a cobro.
2. No documentar las pruebas del daño
Otro error frecuente es no recopilar pruebas del siniestro. Fotografías, vídeos, informes policiales o testimonios de testigos pueden ser fundamentales para acreditar la magnitud del daño. Si no existen pruebas claras, la aseguradora hasta podría dudar de la causa o del alcance del siniestro.
Haz fotos desde varios ángulos y no limpies ni muevas nada hasta que hayas documentado el estado original de los objetos o zonas afectadas. Cuanto más completa sea la información, más fácil será justificar la reclamación.
3. Reparar los daños sin autorización de la aseguradora
Aunque pueda parecer lógico reparar enseguida, actuar sin autorización puede salir caro. Las compañías necesitan verificar el daño mediante un perito antes de aprobar la indemnización. Si las reparaciones impiden esa inspección, pueden anular o reducir la cobertura.
Solo estaría justificado si la reparación es urgente y necesaria para evitar un perjuicio mayor. En ese caso, notifica inmediatamente a la aseguradora y guarda todas las facturas de los trabajos realizados.
4. Firmar documentos sin asesoramiento legal
Nunca firmes partes amistosos, declaraciones o propuestas de indemnización sin entender bien su contenido. Algunas aseguradoras ofrecen compensaciones rápidas que pueden parecer adecuadas, pero suelen ser inferiores a lo que realmente corresponde.
5. Perder o no conservar la documentación
Por último, evita descartar facturas, correos o informes. Toda la documentación relacionada con el siniestro puede ser necesaria en una revisión, recurso o reclamación posterior. Guarda copias físicas y digitales organizadas por fechas y conceptos.
Nuestros abogados en Caldas de Reis te ayudan a protegerte tras un siniestro
Todas las gestiones posteriores a un siniestro suelen ser caóticas para las personas que nunca han tenido que hacer gestiones de este estilo. Por eso mismo, si tienes cualquier duda legal o quieres asegurarte de que se protegen tus derechos, ¡llámanos! Nuestro equipo de abogados en Caldas de Reis se ocupará de que estés en las mejores manos.